jueves, 25 de abril de 2013

INDECENCIA

Los altos dirigentes del PP comienzan a confirmar los datos publicados por el Sr. Bárcenas. Sobresueldos mensuales de hasta 10000 euros a lo largo de varios años a personas que ya cobraban salarios del Congreso de los Diputados. Para sortear las incompatibilidades, se declaran como gastos de representación. Algunos se justifican diciendo que las horas de dedicación al partido deben de ser retribuidas. Argumento que todos los afiliados podrían hacer suyo. El origen de esas gratificaciones, la "mordida" a empresas. ¿Recibían éstas luego el premio correspondiente en forma de contratos de las Administraciones?

Estamos ante un caso de corrupción notorio que afecta incluso al Presidente del Gobierno. Éste ha decidido no darse por enterado y asumir como normal lo que es abiertamente irregular. Con ese ejemplo sus subordinados tienen carta blanca para cualquier desmán. En Galicia, el Presidente de la Xunta se niega a ofrecer explicación alguna sobre el contenido y circunstancias de su extraña relación con un destacado narcotraficante. El PP se opone a la transparencia de los patrimonios de los 150 altos cargos de la Xunta. Se dan casos como el de la Conselleira de Sanidade, procedente del hospital privado Povisa, al que otorga ayudas y contratos, en un ejemplo de "puerta giratoria" entre la Administración y la empresa privada. Lo mismo ha ocurrido en el IGAPE, entre otros casos de corrupción.

Feijoo prefiere cabalgar la ola de populismo fácil y atacar al Parlamento, es decir a la oposición. Hay que reducirlo proclama, para lograr un menor control todavía del Ejecutivo. Su gobierno es reticente a la transparencia y a la libre información. El portal abert@s de la Xunta, aproximación al Data.gov americano, es decepcionante: pocos datos y no reutilizables. Las peticiones de información del Parlamento, son sistemáticamente denegadas. En seis meses al Grupo Socialista se le han denegado 80 documentos.

Sólo una actitud diferente en la opinión pública puede parar esta deriva inmoral  que la derecha está impulsando, hacia una democracia de baja calidad. La tendencia en los países de nuestro entorno es la contraria: dación de cuentas, transparencia, niveles de moralidad más exigentes, clara distinción entre Administración profesional y dirección política, prevención de la corrupción.

En un ejemplo de cinismo, Feijoo ha aceptado una propuesta socialista para crear una Comisión de Estudio para prevenir la corrupción, carente de competencias y donde la mayoría popular impondrá su criterio. Ninguno de sus acuerdos tiene posibilidad de llegar a plasmarse en hechos, salvo voluntad del PP.

Ese es el contexto de la elevada confrontación que se ha instalado en el Parlamento, la incapacidad de Feijoo para crear ningun escenario de encuentro y diálogo.

1 comentario:

  1. ¡... E non sabía se eran os Picos de Europa, ou Andorra...! ¡ Neve había moita, moita, moita...!. Coma na ría da Arousa...

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