viernes, 30 de noviembre de 2012

INVESTIDURA

De novo foi investido Núñez Feijoo como Presidente de Galicia. Non houbo sorpresas nas votacións nin nos discursos. Fronte a unha oposición máis feble e dividida que nunca, o candidato nin se tomou a molestia de deseñar un programa de goberno. Lugares comúns, envoltos en retórica, frases de mercadotecnia, silencios clamorosos. Feijoo adoita presentarse como un tecnócrata, un xestor eficiente, cando se limita a aplicar o vademecum da dereita europea  "neocon": menos Estado, reducción do sector público, populismo apenas disfrazado para crebar o debate político e a representación electoral.

Énfase en negociacións non rematadas no sector naval, nas moitas axudas que prestan ás empresas, en todo caso notablemente inferiores en cuantía ás do goberno anterior e sobre todo invitacións ó pacto. Ata oito temas foron propostos como escenarios de acordos políticos: urbanismo, rural, forestal, fusión de concellos, etc. Unha oferta que, coñecendo os antecedentes, ten pouco recorrido ainda que deberá ser esgotada.

Sempre en Feijoo a forma supera o fondo. Medidas administrativas menores son elevadas a categoría trascendente, coa complicidade dos comunicadores. Así unha pequena supresión de organismos, case todos sen actividade, é presentada como unha loita decisiva contra o déficit. Mentras a Comunidade duplica o endebedamento financieiro. Unha reducción simbólica de alugueres é noticia, pero a sinatura sen publicidade dun convenio de 18 millóns de euros coa patronal, pasa desapercibida. Protocolos de intencións con PEMEX son presentados como contratos en firme, pero o que depende realmente da Administración como o dique flotante de Navantia, é adiado sine die.

Do lado da oposición a situación do primeiro día repetirase. AGE presenta un discurso de descalificación global, moi ideolóxico, mentras omite calquera proposta concreta. Os demáis grupos tratan de levar ó candidato a debatir problemas concretos e urxentes na sociedade actual. Esforzo inútil. Uns e outros son despachados displicentemente polo candidato que non considera necesario concretar propostas ainda que si abondar na descalificación dos seus opoñentes e dos grupos políticos que representan.

A dereita galega non é diferente das dereitas europeas que gobernan hoxe. Pretenden introducir mecanismos de mercado na provisión de servizos públicos, reducir o tamaño do sector estatal, modificar as políticas de igualdade de oportunidades en favor da competencia permanente e aplicar o esquema das empresas multinacionais: menos dereitos, menos oportunidades, menos salarios, menos custos. As persoas son contempladas como mercancías no libre xogo dos mercados desregulados. Dito así, sería inadmisible, pero é a traducción práctica do que onte foi envolto como austeridade, rigor, eficiencia.

lunes, 26 de noviembre de 2012

ELECCIONES EN CATALUÑA

Una propuesta rupturista, enmascaradora de la lamentable realidad económica de Cataluña, ha tenido el efecto contrario sobre el partido gobernante. Conseguirá sus objetivos, pero al precio de desdibujarse en favor de otra opción, ERC. La suma de partidos soberanistas, que probablemente tendrán como compañeros de viaje a ICV, supera ampliamente la mitad de los escaños, pero a costa de producir una fractura social importante.Interesante el resultado de Ciutadans, que ha comenzado a evolucionar  en su discurso, creciendo a costa de los dos grandes partidos estatales. Así que probablemente seguiremos escuchando mucho ruido mediático y sonoras declaraciones,  hasta que el Gobierno de Rajoy decida hacer concesiones económicas que diluyan las proclamas rupturistas o las aplacen a otra oportunidad.

Porque con el problema catalán, presente desde hace un siglo en la política española, deberemos convivir. Si se descarta la secesión, sólo cabe redefinir el encaje institucional. Es decir, revisar la Constitución buscando un marco cómodo para el desarrollo del autogobierno de aquel territorio.¿Debe ser el mismo que para los otros territorios autónomos? Esa será la principal dificultad. Las razones que puedan esgrimir las Comunidades de Murcia, La Rioja, Cantabria  o Extremadura, por citar algunas, dificilmente serán comparables a la capacidad de la sociedad y la economía catalanas para desarrollar modelos propios, competitivos y sostenibles. ¿Y Galicia o Andalucía? Dejemos anotado el problema, señalando que el modelo actual, de igualación competencial y de sistema de financiación para todas las Autonomías, excepto País Vasco y Navarra, no es aceptable en Cataluña.

Desde Galicia los resultados tienen algunas otras claves notables. ICV no ha conseguido el resultado sorprendente que tuvo en los comicios de octubre, lo que aún abre más interrogantes sobre la evolución futura de la coalición AGE dirigida por Beiras y Díaz. También allí el PP es capaz de orillar los efectos de la política económica del gobierno Rajoy e incluso sube ligeramente. Mientras el PSC prosigue su caída, quedando en un 14%, frente al 21%  de Galicia.

Salvo imprevistos y descontando las elecciones europeas de 2014, de menor interés político y ciudadano, se abre ya la senda de las elecciones municipales. A treinta meses vista comienzan los movimientos en los municipios urbanos. El PP ha comenzado a perder apoyo, la izquierda gobierna Ayuntamientos muy relevantes y la irrupción de una nueva fuerza política abre incertidumbres. El contexto socioeconómico puede variar mucho durante ese tiempo, pero probablemente serán elecciones municipales presididas por la política y no tanto por la gestión.