viernes, 14 de octubre de 2011

INDEMNIZACIONES

Hace pocas semanas la prensa daba cuenta del malestar existente en la Junta de Accionistas de Inditex, una de las principales empresas españolas, por la concesión de un bonus de acciones al Consejero Delegado. Huelga decir que la Compañía citada tiene niveles de beneficios extraordinarios incluso en época de crisis y que los accionistas tienen sobrados motivos para la satisfacción. Como es una empresa totalmente privada, las relaciones entre el Consejo de Administración y la Asamblea accionarial se mueven en el ámbito del derecho privado.

Ahora se conocen los detalles de las indemnizaciones, muy elevadas, a los antiguos directivos de la desaparecida Novacaixagalicia así como de la CAM. Las cuantías, acordadas cuando ambas entidades naufragaban de una forma aún insuficientemente explicada, han provocado alarma social. Entidades que están siendo salvadas con capital público han otorgado generosas indemnizaciones, ajenas a resultados, a muchos directivos, algunos con meses de ejercicio. Es más, las retribuciones y los planes de pensiones fueron incrementadas en un 70% en el último año . Imposible no establecer relación causa-efecto.

Todo ccurre mientras millones de españoles han visto minorada su nómina para afrontar las consecuencias de una crisis provocada por el sector financiero y cuando los desempleados se cuentan por millones. Mientras unos pierden otros ganan a su costa, en medio de la impunidad. Hasta ahora. Las primeras reacciones afloran en forma de huida generalizada: Feijoo, el Banco de España, el Alcalde Negreira, el nuevo banco NCG, el Consejo de Administración de Novacaixagalicia... Parece que nadie sabía nada o mejor dicho, nadie quería saber nada. Ayer, manifestaciones públicas exigían responsabilidades.

Es más, la Obra social y cultural de las Cajas gallegas, principal destinataria de los beneficios, tiene los días contados, al menos en su forma actual. Empleados, actividades, beneficiarios, serán expuestos a las consecuencias de un proceso financiero desbocado, donde nadie responde pero cuyas consecuencias sobre el tejido asociativo, cultural y asistencial, serán inmediatas y duraderas.

La Justicia, antes o después, tendrá que afrontar lo que otros no quieren asumir. Debe existir una explicación racional sobre el desastre financiero que ha liquidado dos Cajas de Ahorro, sobre las indemnizaciones injustificadas y sobre las consecuencias que todo ello ha tenido sobre los intereses de sus clientes. Porque donde hay pérdidas notables, las ganancias exorbitantes de los administradores deben aclararse.

lunes, 10 de octubre de 2011

LISTAS

La crisis de legitimidad que acusan los partidos políticos en Europa occidental, derivada de su falta de democracia interna, está provocando reacciones variadas. En Francia se han convocado elecciones primarias abiertas a todos los ciudadanos para elegir al candidato que el Partido presentará a las elecciones presidenciales. Es el reconocimiento rotundo de la deslegitimación de la actual dirección del partido, fraccionada por intereses personales, que no políticos.

En España se vienen ensayando diversas fórmulas y en todas los intereses de la organización, terminan mediatizando los resultados. Si se hacen primarias se excluye a quienes gobiernan. Cuando se hacen formalmente, las presiones para evitar candidatos incómodos son conocidas, Tomás Gómez o Carme Chacón los últimos. Si gana el candidato alternativo, se procura debilitarlo cuando no eliminarlo, José Borrell, por ejemplo.

Se apela a asambleas locales de base cuyos resultados carecen de valor vinculante pero sirven de coartada para maquillar una decisión que se adopta en cónclave reducido. Todo para evitar la fórmula más sencilla, la democracia interna real, los órganos realmente colegiados, el juego de mayoría y minorías, la construcción de propuestas mediante el debate y el convencimiento.

La crisis es mayor en los partidos socialdemócratas por su propia condición. Se ha olvidado que socialdemócrata es la alternativa a socialcomunista y la diferencia está precisamente en el sufijo demócrata. Olvidarlo y refugiarse en loas al 15-M mientras se mantienen formas conspirativas, es autoengañarse. El electorado está de vuelta, y seguramente las personas afiliadas también.