jueves, 12 de marzo de 2015

CÓMO MALGASTAR FONDOS EUROPEOS

Hai quince meses, o Presidente da Xunta anunciaba un intercambio de estudantes galegos con Portugal, no marco da cooperación existente. Sería un programa de becas, semellante ó Érasmus, dotado con 400 euros mensuais durante un trimestre. Tamén estaban previstas axudas para estadías de profesores. O programa estaba financiado por Bruxelas con 300.000 euros,  a medio dos fondos POCTEP precisamente dirixidos a esa cooperación transfronteriza. Pouco tempo despois declaracións oficiais adiaban indefinidamente a participación de estudantes mentras.

Ata hoxe teñense realizado duas convocatorias cos mesmos criterios.Un terzo docentes, un terzo persoal de administración universitaria e o terzo restante, investigadores. Reciben unha axuda de custo para gastos de desprazamento e estancia. Con criterios clasistas. Así, docentes e administrativos reciben 800 euros por estadías de unha ou duas semanas, mentras os investigadores recibirán 600 euros mensuais ata un máximo de tres mensualidades.Cabe pensar que os investigadores viaxan a pé, pernoctan en albergarias ou se alimentan ocasionalmente. En todo caso indica a consideración que ese colectivo merece ó goberno galego. O mesmo goberno que ten creado unha Axencia de investigación na que non hai investigadores.

Conscientes da febleza do programa, non hai avaliación do resultados, nin control de calidade. Abonda presentar unha memoria para xustificar o pagamento. É difícil pensar en resultados para estadías dunha semana que, según a convocatoria,  "terán que ser congruentes co plano de investimentos da eurorrexión, producir beneficios para o desenvolvemento tecnolóxico ou a mellora da competitividade das Pemes ou da protección do medio ambiente, ou da mellora da capacidade institucional da eurorrexión". Demasiada literatura burocrática para tan cativa acción.


Lonxe de ser un mal exemplo, ese programa caracteriza unha boa parte da xestión do goberno galego. Nin os datos de crecemento económico se corresponden cos discursos, nin o funcionamento dos servizos públicos ten nada que ver coa propaganda incesante. Galicia non ten política exterior recoñecible, algo diferente dunha sucesión de viaxes oficiais sen contido e lóxicamente con mínimos resultados. A cooperación con Portugal anota máis discursos que feitos mensurables.









miércoles, 11 de marzo de 2015

DEBATE EDUCATIVO MÍNIMO

En un reciente artículo, el autor, reputado catedrático y asesor principal del grupo Ciutadans, expresaba su asombro ante los resultados del método de proyectos aplicado a la enseñanza secundaria postobligatoria en Holanda. También en estas fechas asistimos a una amplia campaña divulgativa del denominado Horitzó 2020, un modelo educativo que los Jesuitas experimentan en algunos centros catalanes y cuyos materiales ofrecen más dudas que respuestas. Mientras, la calle vuelve a registrar manifestaciones contra la última reforma universitaria y el debate se encona ante la proximidad de las primeras reválidas consecuencia de la LOMCE.

Otro artículo reciente cuestiona el discurso educativo de la izquierda por considerarlo excesivamente centrado en el acceso a la educación y en la religión, con descuido de otros aspectos como la calidad o la prevención del fracaso. Denuncia el autor que esa renuncia ha facilitado a los conservadores un discurso basado en la crítica a la igualdad para sustituirla por la excelencia, la repetición de curso como herramienta de control, la segregación temprana por niveles de conocimiento y otros paradigmas, que, documentalmente, carecen de fundamento científico. Son por tanto, construcciones ideológicas al servicio de unos objetivos.

Una reciente encuesta en Galicia refleja una satisfacción social moderada en materia educativa. Así, un debate que es  vivo en los ámbitos académico y mediático, apenas tiene eco social y se traslada al plano político con posiciones maximalistas que llevan al el desencuentro  absoluto, como lo ha sido históricamente. En esta misma fecha, la portavoz popular ha explicado en el Parlamento que Galicia es un modelo educativo en España y en Europa, con enseñanza en inglés en prácticamente todos los municipios de Galicia entre otros muchos indicadores benéficos. Lástima que las estadísticas sean más crueles. Ese discurso  indica el nivel de preocupación de la Xunta: inexistente.



martes, 10 de marzo de 2015

ELIMINAR LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN

Pedro Sánchez, Secretario General del PSOE, anunció la revisión de los Acuerdos vigentes con el Vaticano para modificar la condición de asignatura evaluable que hoy tiene la Religión católica y su carácter de curricular para trasladarla al horario no lectivo y de actividades extraescolares, no evaluable en consecuencia. El anuncio se produjo durante una conferencia reciente.

Reitera así un anuncio anterior de Rubalcaba que a su vez recogía el deseo de un amplio sector de afiliados y de votantes socialistas.

El marco actual de relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado está regido por los Acuerdos firmados con el Vaticano en 1979 que regulan distintos aspectos: jurídicos, económicos, educativos, castrenses, etc. Durante los últimos 35 años se han ido adaptando a las nuevas condiciones pero siguen vigentes en su literalidad.

La religión figura en la Carta Magna de dos formas. El artículo 27.3 dice: "Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.". De ese artículo y del 27.9 se deriva la financiación de los centros concertados.

Por otra parte el artículo 16 dice: 
"1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones."

De ese artículo derivan los mecanismos de financiación que tienen tres vías principales: las ayudas directas vinculadas a las declaraciones tributarias, los convenios para financiar patrimonio, iniciativas sociales y las exenciones fiscales. La organización Europa Laica ha evaluado en once mil millones de euros anuales el monto de esas ayudas. Anotemos que la financiación de otras confesiones religiosas, difícil de rastrear, se mueve en cifras infinitamente más modestas.

Inicialmente excluir la Religión del programa escolar no presenta problemas, siendo una decisión independiente de los contenidos culturales o históricos que deban estudiarse en otras asignaturas. En el momento actual tres de cada cuatro familias eligen la asignatura de Religión incluso en los centros públicos. No parece difícil conciliar el respeto a esa opción con la clara separación del programa común de estudios en el marco de los centros públicos, que deben de ser espejo del carácter laico del Estado. Como en Francia.