Con ese título, un conocido economista se apunta a la moda editorial, libros y propuestas sobre la crisis. El dilema, en sus palabras, es elegir entre Dinamarca y Venezuela como modelos de futuro. Y el libro, ameno y didáctico, no deja lugar a dudas sobre el futuro próspero que nos aguarda en una Dinamarca del sur. Lástima que la simplificación extrema de los argumentos, siembre más dudas que certezas.
La obra tiene dos partes. En la primera se analizan los datos económicos, la burbuja inmobiliaria, la economía del conocimiento y en seguida se pasa a uno de los tópicos más utilizados en nuestros días, la selección de las élites, en la línea de las teorías de Acemoglu y Molinas.A partir de ahí el libro se desliza hacia el voluntarismo, la acumulación de lugares comunes en el periodismo actual, como la reducción del Estado, la educación, el sistema político o Europa. Un pensamiento neoliberal, teñido de grandes afirmaciones y de nulo análisis de tipo sociológico o territorial. Soluciones fáciles que si otros no las han aplicado será porque los problemas son más complejos de lo que cabe en una obra divulgativa y de circunstancias
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